Tras el análisis realizado de forma separada las políticas de igualdad desde los movimientos sociales y la participación política, en este artículo se recogen las conclusiones generales de la participación política de las mujeres a través de los partidos políticos y a través de los movimientos sociales. Ambas formas de hacer política plantean estrategias de actuación distintas, pero con una finalidad común, la promoción de la igualdad, presentando como diferencia el espacio desde el que se desarrolla; una se realiza desde el sistema político y la otra desde la sociedad civil.

La participación política de las mujeres desde dentro de la sociedad civil ha sido una estrategia que ha conseguido cambios significativos en el reconocimiento de los derechos de las mujeres. Por ello, ésta se convierte en práctica política cuya repercusión es la visibilización pública y local de las situaciones de desigualdad. Pese a que el alcance y repercusión de estas acciones es diferente a la obtenida desde los organismos políticos, la finalidad es muy parecida, lo que difiere son las estrategias y mecanismos para conseguirlo.

La acción política reivindicativa desde la sociedad civil es una práctica que no se debe apartar de la esfera política puesto que muestra las necesidades y demandas civiles. La movilización social no tiene como tema de reivindicación la representación equilibrada, pero sí que tiene un impacto en la acción política y por ello cobra un valor significativo en lo que es la participación política de las mujeres en esta esfera. 

La participación política en el espacio civil es un instrumento que debe seguir vivo. El feminismo ha nacido y crecido gracias a que las mujeres han salido a las calles para reivindicar sus derechos, haciendo práctica política en la calle. Con los años las demandas en materia de igualdad han cambiado pero la finalidad es la misma: hacer visible que las desigualdades de género existen, concienciar a la sociedad sobre éstas y actuar en consecuencia. Al fin y al cabo, es una acción que se consigue con las movilizaciones sociales.

Seguir haciendo práctica política a través de la sociedad civil es una forma importante de hacer visible que las mujeres también formamos parte de la sociedad; que tenemos y queremos estar en la esfera política, tanto en la formal como en la informal; y que la igualdad es una asignatura pendiente que seguirá siendo reivindicada hasta que se eliminen las desigualdades.

Por otro lado, destacar la importancia de las instituciones para salvaguardar la defensa de los derechos, ya que desde éstas se puede ostentar el poder suficiente para ello. En la misma línea las leyes y normativas tienen la finalidad de promocionar y salvaguardar el principio de igualdad; por ello se convierten en instrumentos necesarios a través de los cuales seguir aplicando medidas que contrarresten las desigualdades sociales de acceso y promoción en igualdad de oportunidades.

Las estructuras políticas formales tienen la capacidad de decisión y organización de la sociedad, por lo que el hecho de que las mujeres estén presentes en la esfera política es muy importante. Aún existiendo una igualdad legal que permite poder acceder a la esfera política, las mujeres tienen una baja representan en los espacios políticos; el poder legislativo sigue estando ocupado principalmente por hombres y, aunque no existan trabas directas de acceso a dicho poder, las dificultades indirectas y desigualdades son las que mantienen los indices de desproporcionalidad en estos espacios políticos.

Por lo que pese a tener una normativa que garantiza el acceso de las mujeres al sufragio pasivo, ésto no significa que posteriormente ostenten puestos de responsabilidad en la vida política. Sigue siendo bajo el indice de mujeres que se dedican a la política, y como está comprobado no es por falta de formación, sino más bien por ciertas dificultades socioculturales que impiden a las mujeres poder acceder a la esfera política en igualdad de condiciones que los hombres.

Por tanto la partición política ejercida y desarrollada desde la propia esfera política es un instrumento de gran potencial para provocar cambio, ya sea con la incorporación de más mujeres que aporten una visión diferente de la realidad, como apoyando medidas políticas que promuevan la igualdad.